La importancia de los terminales para collares es algo que suelo recalcar a una persona que haga bisutería, son muchos los beneficios de utilizarlos, tanto en lo práctico como en el acabado impecable que aportan una joya, y cuando se trata de joyas pesadas indico que son aún más necesarios, para poder darle un balance y equilibrio a las mismas evitando su posible daño en un corto periodo de tiempo. Sin embargo, todas estas cualidades las resalto sin llegar a tomarlas como una regla general, más bien sería, lo adecuado en la mayoría de los casos, pero, a veces no es necesario utilizar estas pequeñas piezas.
Collares hechos en cobre: un material que se presta para mucho
Está muy de moda, hacer collares en su totalidad con alambre de cobre, dada su maleabilidad pero capacidad de mantener la forma que le es dada sirve para hacer collares con diseños personalizados, que difícilmente usando otros materiales se podrían lograr: letras, nombre, flores, objetos específicos, entre otros. Este tipo de collares pueden no contar incluso con algún tipo de pedrería o abalorios, tener muy pocos o hacer un uso más amplio de diferentes tipos de cuentas, dónde cada una tiene un rol en el diseño del collar. Independientemente de si la pieza lleva o no algún otro tipo de material para bisutería hay algo que debe tener y son cierres para poder sujetarla, es muy raro ver un collar de cobre cuyo largo sea tanto que se pueda pasar por encima de la cabeza, es por eso que al necesitar un cierre, vale hacerse la pregunta si se requerirá algún tipo de terminal para collar, la respuesta es que no necesariamente y fácilmente pueden obviarse sin que ello traiga problemas, el alambre posee la propiedad de poder doblarse sobre sí mismo, y sabiéndolo manipular se puede hacer con él unos cierres en forma de gancho y problema resuelto, utilizando los mismos materiales.
Situaciones en las que no se pueden obviar los terminales para collares
Así como a veces se puede optar por no usar terminales de collares, otras veces hace falta. Puede darse el caso de que el grosor del alambre no es el suficiente para hacer un cierre, pues el mismo tiende a perder forma y fuerza, en este caso lo más adecuado es unirlo a un terminal para collar, doblarlo y sujetarlo con chafas, las cuales se deben apretar con una pinza de punta lisa para hacer buena presión y que quede bien sellado, una vez que se ha llevado a cabo este procedimiento, sigue por enlazar un cierre para collar a la terminación.
Lo más importante es conocer el grosor del alambre de cobre que se va a utilizar antes de hacer el collar, así con antelación podrás saber que no necesitarás piezas extras y evitarte búsquedas de último momento o tener a mano las otras piezas que necesites para hacer tu collar in ningún tipo de contratiempo.